“Como mujer, siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quien me debo.” Parafraseaba a Eva Perón, una mujer que decidió incursionar en la política con pie derecho. Dejó por un tiempo su carrera jurista en el Poder Judicial, para transitar en la proyección de leyes en el Poder Legislativo, como diputada federal, y trabajar en la construcción del nuevo andamiaje constitucional, que se impulsa desde la oficina de la Presidencia de la República.
Claudia Pérez, legisladora federal por Tlaxcala, ha avanzado con paso firme, destacando sus propuestas y trabajo en las comisiones de Justicia; Relaciones Exteriores; Gobernación, Puntos Constitucionales; Régimen, Reglamentos y Prácticas Parlamentarias; entre otras, siempre privilegiando el reclamo social de sus representados.
Hablar de política y de políticos, es cosa común; pero hablar de una mujer política, cambian las cosas. Sobre todo, cuando las condiciones de la mujer para escalar y lograr posiciones en el complejo sistema político mexicano, es verdaderamente una hazaña.
He seguido su trabajo y trayectoria, tanto en el ámbito judicial, como político. Pocas mujeres en este ámbito suelen ser de “una sola pieza”. Las mismas circunstancias, los tiempos, los enconos, provocan cambios en las proyecciones profesionales y de desempeño. Pero esta mujer, Claudia Pérez, se ha mantenido firme, y más con el pasar del tiempo.
Su experiencia, el trato, la relación en los diferentes círculos sociales, políticos profesionales; los momentos de prueba y los pasajes por el desierto, le han dado madurez, y firmeza en sus propósitos originales.
Ama a su tierra, como lo expresa emulando a Eva Perón, “siento en el alma la cálida ternura del pueblo de donde vine y a quien me debo”. Ese día que conversé con ella, respiró profundo, miró el horizonte en ese atardecer, donde se dibujaba la silueta del Matlalcueyetl, testiga milenaria de la historia tlaxcalteca; con voz firme acentuó, “pronto se le hará justicia a nuestra amada Tlaxcala”.
Fuente: gentetlx.com.mx